sábado, 18 de febrero de 2017

La escritura musical más antigua


Posted on 2010/11/25 by Cristina Martí


Hace cuatro mil años, en Sumeria, el rey Shulgi de la dinastía Ur se adjudicaba el haber establecido la teoría de la música y dominar varios instrumentos y “delinear sus movimientos ascendentes y descendentes”. El significado exacto de estas palabras no se conoce, pero quizás se puede poner en relación con la invención de la notación musical babilónica, cuyos ejemplos conservados más tempranos datan del Imperio Medio Asirio, hace unos dos mil años antes de Cristo.


La más antigua forma de notación musical fue encontrada en Nippur, Irak: una tableta con escritura cuneiforme que recoge instrucciones para representar la música, a modo de una guía para el ejecutante, como sucede con todas las notaciones de la antigüedad. La imagen a continuación muestra dicha tableta, con la trascripción de la escritura cuneiforme y la traducción al inglés, con la que se puede ver que son indicaciones del número de cuerda que el intérprete debía tocar en su instrumento.





Tableta cuneiforme de Nippur. Abajo, transcripción actual y traducción al inglés.








Tableta Ugarit



La imagen de la izquierda muestra otra de las piezas de música escrita más antigua: un canto religioso grabado en el sistema cuneiforme hurrita. Fue descubierta en Siria a comienzos de los años 50, durante las excavaciones efectuadas cerca de la antigua ciudad de Ugarit, y descifrada en 1972.





Tableta hurrita


Otra tableta de aproximadamente el año 1250 a. C. Muestra un sistema de notación musical más desarrollado, pero continuaba siendo una indicación para la interpretación.


Las cuatro primeras líneas muestran la letra de la canción, que incluye la frase “amado de mi corazón” y referencias a dioses y diosas; las seis siguientes contienen instrucciones para su ejecución, que constituyen el equivalente de la notación musical. Esta pieza, escrita hacia el 1800 antes de Cristo, hace al próximo Oriente el lugar de nacimiento de la música occidental.





Tableta hurrita transcripción


La parte superior, muestra el texto de un himno hurrita. La inferior, marcada en rojo, contiene una serie de números, nombres de las cuerdas de la lira y términos que se ha interpretado como una “partitura” que contiene la forma en la que dicho himno debía cantarse.


Aunque han llegado muy fragmentados, estas tabletas son los más antiguos testimonios de melodías hallados en todo el mundo. Evidentemente, estos “documentos musicales” no son los que un bibliotecario o documentalista va a tener entre sus fondos, ya son piezas más de “arqueología musical” que de paleografía musical y su lugar son los museos, pero es fascinante conocer cómo las civilizaciones antiguas buscaban una forma plasmar en un soporte perdurable y transmitible algo tan intangible como son los sonidos.


Bibliografía


Duchesne-Gullemin, Marcel: A hurrian musical score from ugarit: the discovery of mesopotamian music. En sourcer form the ancient near east, vol. 2 fasc. 2. Malibu: Undena Publications, 1984 [en línea] Disponible en http://128.97.6.202/attach/duchesne-guillermin%201984%20the%20discovery%20of%20mesopotamian%20music.pdf[consultado el 28 de mayo de 2010]

jueves, 2 de febrero de 2017

Inspiración: historia de una palabra.

“Ningún hombre ha llegado a ser grande sin un toque de inspiración”.
Cicerón

Con este breve texto escrito en este Blog, intentaré dar respuesta a una pregunta, ¿de dónde surge la palabra inspiración?.Según el diccionario etimológico, la palabra "inspiración" proviene del prefijo latino in que significa dentro y del verbo spirare (respirar) y el sufijo tío que evoluciona a la palabra "ción" que significa acción y efecto. La palabra inspiración en su sentido etimológico refiere a la acción y efecto (cion) de introducir (in) aire a los pulmones (spirare).
Como podemos observar, esta palabra tiene sus etimologías en la cultura latina. Sin embargo, la palabra fue utilizada en pocas más antiguas y fue lo que originó su significado. Alrededor del año 323 A.C., durante el nacimiento de la cultura helénica, la palabra  "inspiración" era entendida como introducir con nuestro aliento, la iluminación del espíritu, antes de cualquier creación humana: la llamada inspiración artística. Esta creencia se debe a que se pensaba que las musas, hijas de Zeus, dios del cielo y Mnemosia, llevaban a los artistas a realizar composiciones o trabajos.Las nueve musas eran las que dotaba de inspiración a los músicos, pensadores o poetas.
El nombre de cada una de ellas fue:


  • Calíope, la musa de la poesía épica y la elocuencia.
  • Erato, la musa de la canción amatoria.
  • Melpómene, la musa de la tragedia.
  • Talía, la fuente de inspiración para la poesía bucólica y la comedia.
  • Urania, la musa de la astronomía y las ciencias.
  • Clío, la musa de la epopeya.
  • Euterpe, la fuente de inspiración de la música.
  • Polimnia, nuestra musa de la poesía sacra y los cantos sagrados.
  • Terpsícore, la inspiración para la danza.


Sin embargo, con el fin de la Grecia Helenista (39 A.C.), la palabra trascendió al tiempo y no desapareció del lenguaje. Gracias a la anexión de la cultura griega a Roma, esa palabra fuera recogida en las etimologías latinas. Posteriormente, con la desaparición de los mitos griegos y el inicio del Cristianismo, la palabra fue empleada en la Biblia. 
Las sagradas escrituras emplearon la palabra "inspiración", en un concepto teológico diferente, la palabra representó en el Cristianismo: "la concepción de que obras y hechos de seres humanos, íntimamente conectados con Dios, recibían al Espíritu Santo `la revelación de Dios'". 

Al investigar todo ésto, el nuevo significado de nuestra palabra me sorprende, ya que guarda mucho más de lo que podría yo imaginar de su origen más antiguo. Pero no es tan asombroso si recordamos que el cristianismo sustituyo a las religiones paganas, introduciendo en sus creencias parte de otras culturas, por ejemplo las mismas palabras.
Pienso que la palabra "inspiración" es una de las más hermosas expresiones, que el hombre puede darle a la creación humana. Su paso por los siglos, seguirá haciendo evolucionar sus significado entre los hombres y los libros. Por lo que pienso que es la historia de una palabra, que aún no lo ha dicho todo. La palabra "inspiración" dará mucho que decir y en su nombre se seguirá creando belleza.


Realizado por: Flor Zarahí Torres González

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martes, 31 de enero de 2017

La creación del hombre y la mujer según Platón.

En el libro Relato de la creación del hombre y la mujer, Platón escribe que al principio de la creación, los hombres y las mujeres no eran como son hoy. Existió un ser, que era bajo, con un cuerpo y un cuello, pero cuya cabeza tenía dos caras, cada una mirando en una dirección. Como si dos criaturas estuviesen pegadas por su espalda, con dos sexos opuestos, cuatro piernas, cuatro brazos.

Según Platón, los dioses griegos, estaban celosos, y vieron que una criatura que tenía cuatro brazos trabajaba más, dos caras opuestas estaban siempre vigilantes y no podían ser atacadas a traición, cuatro piernas no exigían tanto esfuerzo para mantenerse de pie o andar durante largos períodos. Y lo que era más peligroso: la criatura tenía dos sexos diferentes, no necesitaba a nadie más para seguir reproduciéndose en la tierra. Por lo que dijo Zeus, el señor del Olimpo: “Tengo un plan para hacer que estos mortales pierdan su fuerza”.Y con un rayo, partió a la criatura en dos, y así creó al hombre y a la mujer". 

Después de que Zeus destruyese a la criatura, los textos dan testimonio de que la población del mundo aumento, y al mismo tiempo desorientó y debilitó a los que en él habitaban, porque ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo, y en ese abrazo recuperar la antigua fuerza y con ella la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos periodos y soportar el trabajo agotador.

A ese abrazo donde los dos cuerpos se confunden de nuevo en uno, lo llamamos sexo, amor. Un abrazo en el que el hombre y la mujer recupera una de sus energías ancestrales de la Creación. 
Abrazar es ceñir o rodear algo o a alguien con los brazos, especialmente como muestra de afecto o cariño.Esta expresión de afecto tiene un significado muy profundo en las culturas de la Antigüedad, como lo relata Platón. 

Realizado por: Flor Zarahí Torres González.

jueves, 26 de enero de 2017

Música de la Antigua Grecia


Música de la Antigua Grecia




Apolo con una lira representado en un Kílix del siglo V a. C.




La música de la Antigua Grecia era un arte que se encontraba presente en la sociedad de forma casi universal: en las celebraciones, funerales, en el teatro, a través de la música popular o mediante las baladas que presentaban los poemas épicos. Representaba, por tanto, un papel clave en las vidas de los habitantes de la Antigua Grecia.
En la actualidad, constan significativos fragmentos sobre la notación musical utilizada por los griegos1 2 así como muchas referencias literarias a la música de la Antigua Grecia. A través de las fuentes se ha podido investigar, o al menos hacerse cierta idea, sobre cómo sonaba la música griega, su rol en la sociedad, las cuestiones económicas relacionadas con ese arte o la importancia social de los músicos. La propia actividad de tocar instrumentos musicales está presente a menudo en el arte encontrado en las cerámicas griegas. Por su parte, la propia palabra «música» procede de la denominación de las musas, las hijas de Zeus que, según la mitología griega, inspiraban todas las actividades creativas e intelectuales.Sonido de la música de la Antigua Grecia


En un momento dado, Platón realizó esta crítica sobre la música moderna de su época:

Fotografía de la piedra original de Delfos en la que aparece 
el segundo de los dos himnos en honor a Apolo.
La anotación musical se representa en los símbolos que 
aparecen de forma discontinua encima de la principal línea
 ininterrumpida de signos alfabéticos griegos.


«Nuestra música estuvo una vez dividida en sus formas correctas (...) No estaba permitido intercambiar los estilos melódicos de estas formas establecidas con otras. El conocimiento informaba el juicio y penalizaba la desobediencia. No había silbidos, ruidos no musicales, o palmas para aplausos. La regla era escuchar silenciosamente y aprender; niños, profesores y la multitud se mantenían en orden ante la amenaza del palo. (...) Pero luego, la anarquía no musical fue dirigida por poetas que tenían talento natural pero eran ignorantes de las leyes de la música (...) A través de la estupidez se engañaron en pensar que no había bien o mal en la música, que debía ser juzgada en función del placer que diese. Con sus obras y sus teorías infectaron a las masas con la presunción de creerse jueces válidos. Por lo que nuestros teatros, antes silenciosos, se volvieron vocales, y la aristocracia musical llevó a una perniciosa teatrocracia (..) el criterio no era música, sino una reputación por la habilidad promiscua y un espíritu de ruptura de las leyes.»


— Platón3


Podemos asumir a partir de sus referencias a las formas establecidas y a las leyes de la música que, al menos parte de la formalidad del sistema armónico pitagórico había calado en la música griega, como mínimo cuando ésta era tocada por músicos profesionales en público. En su escrito, Platón estaría precisamente quejándose del alejamiento de esos principios hacia el "espíritu de ruptura de las leyes". Entre los infractores estaría seguramente incluido Aristóxeno, que mantenía que las notas de la escala no debían juzgarse por la proporción matemática, como mantenían los pitagóricos, sino por el oído absoluto. En esencia, Aristoxeno dijo que dado que no podías oír la "música de las esferas" en cualquier caso, ¿Por qué no simplemente cantar y tocar los sonidos buenos y razonables para nosotros? Esta filosofía tan simple subyace tras el movimiento posterior hacia el sistema temperado e incluso es comparable a la división de la música del siglo XX entre música tonal y música atonal.



Pan instruye a Dafnis en el uso de la flauta.


Por ello, jugar con aquello que "sonaba bien" violaba el uso adecuado del ethos de los modos. Es decir, los griegos habían desarrollado un complejo sistema que relacionaba características particulares de carácter emocional y espiritual con ciertos modos. Los nombres para los diversos modos derivaban de los nombres de las tribus y pueblos griegos, de los que se decía que su temperamento y sus emociones estaban caracterizados por el sonido único de cada modo. Por lo tanto, los modos dorios eran "duros", los frigios "sensuales", y así en adelante. En otros lugares,4 Platón comenta sobre el uso adecuado de los distintos modos: el dorio, el frigio, el lidio, etc. Es difícil para un oído moderno relacionar el concepto de ethos en la música excepto mediante la comparación con nuestra propias percepciones. Así, una escala menor se utiliza para la melancolía y una escala mayor para casi todo lo demás, desde la música alegre a la heroica. En realidad, hoy en día sería más comparable con el sistema de escalas usado en la India y conocido como raga, que percibe distintas escalas como más apropiadas para la mañana, otras para la tarde, y así en adelante.
La escala




Auleta (instrumentista de aulos), lecito ático de fondo blanco, c.480 a. C., Museo arqueológico regional Antonio Salinas de Palermo.




La escala fundamental de los griegos de la Antigüedad era la doria:5 re, mi, fa, sol, la, si, do, re. Sin embargo, mientras que la escala moderna es esencialmente «ascendente», la doria era «descendente»: subirla, era, a ojos de los griegos, emplearla al revés. El sitio de los semitonos en las dos escalas es el mismo, si se considera cada escala en su sentido directo, y no en el inverso. No olvidemos que una escala es un movimiento melódico, y que la dirección de este movimiento depende de las atracciones entre las notas, y después por la determinación del lugar de los semitonos. Crearon sus primeras escalas mediante la notación alfabética, es decir dieron a las notas como nombre algunas letras de su alfabeto.6


Nuestra escala tiene una tónica que está en el primer grado. Pero la noción de la tónica no tiene sentido más que desde el punto de vista moderno de la armonía, concepto que, tal y como la entendemos, era ignorado por los griegos. Su escala no tenía tónica y, no obstante, había una nota que jugaba un papel preponderante: era la mediante. En la escala doria, la mediante era el la. Su nombre se debía a su posición casi central, y su importancia se debía a que la mayoría de las relaciones melódicas se percibían directa o indirectamente en relación con ella. La doria era la escala fija en la música griega. Pero se transformaba en una serie de diversas escalas o modos, según se desplazara el punto de partida y la mediana (véase velocidad de fase). Los modos griegos eran: dórico, hipodórico, frigio, hipofrigio, lidio, hipolidio, mixolidio, hipomixolidio. Igual que transponemos nuestra escala mayor y nuestra escala menor de la nota la, sin dulces tonalidades diferentes por el medio de alteraciones ascendentes o descendentes, los griegos usaban transposiciones análogas. Sabían incluso modular a la quinta inferior por medios puramente melódicos. Hasta aquí la exposición del sistema musical griego conforme a su forma más antigua, al que los griegos denominaban «género diatónico», debido a que era en el que las cuerdas de la lira alcanzaban la máxima tensión, y que se caracterizaba por la disposición siguiente de los intervalos en el tetracordio inferior de la escala: la-sol-fa-mi.


Las complicaciones, sin duda de origen oriental, se introdujeron después en la música griega, bajo los nombres de escala cromática y de escala enarmónica. La cromática se definía por la disposición siguiente del tetracordio inferior de la escala: la-fa#-fa(b)-mi. En cuanto a la escala enarmónica, muy diferente de la moderna, introdujo en la escala el cuarto de tono. A falta de signo más apropiados se representa por un fa seguido de un medio bemol ♭ utilizado para bajar la nota fa un cuarto de tono en el tetracordio inferior de la escala enarmónica la-fa-fa(b/)-mi. La música griega era esencialmente homófona, como todas las músicas de la antigüedad. Los griegos no consideraban musical la producción simultánea de dos melodías diferentes. Además, no conocían la armonía en el sentido moderno de la palabra. Cuando cantaban los coros, siempre era al unísono o a la octava, y el aumento de un canto a la octava, tal y como se producía cuando se asociaban voces infantiles con voces de adultos, les parecía una complicación audaz. Los instrumentos que acompañaban a las voces se contentaban con aumentar su parte; a veces, sin embargo, añadían una «nota cambiata». Pero tales ornamentos o mezclas de sonidos no tenían, en ningún grado, el carácter o papel de nuestros contrapuntos o armonías modernas.


En definitiva, los sonidos de las escalas varían en función del lugar en el que se ubican los tonos y los semitonos. Mientras que la música occidental moderna distingue relativamente pocos tipos de escalas, los griegos usaban esta ubicación de tonos, semitonos e incluso la cuarta parte de tono para desarrollar un gran repertorio de escalas, cada una con un supuesto "ethos". No existe sin embargo ninguna evidencia que lleve a concluir que una secuencia de notas en una escala concreta corresponde "de forma natural" a una emoción particular o a una característica de la personalidad. Sin embargo, la idea griega de la escala (incluido su nombre) llegó hasta la música romana posterior y hasta la Edad Media, pudiendo encontrarse un ejemplo en el sistema modal eclesiástico.


A partir de las descripciones que han llegado a nuestros días, desde los escritos de Platón, Aristóxeno y, más adelante, Arístides Quintiliano y Boecio, podemos decir, aunque con ciertas precauciones, que los antiguos griegos, al menos los anteriores a Platón, escuchaban música principalmente monofónica, es decir, formada por melodías simples basadas en un sistema de modos o escalas, construidas bajo el concepto de que las notas debían ser colocadas entre intervalos consonantes. Está comúnmente aceptado en musicología que la armonía, en el sentido de un sistema desarrollado de composición en la que muchos tonos contribuyen al mismo tiempo a la expectación de resolución de la audiencia, fue inventada en la Edad Media europea, y que las culturas antiguas no tenían un sistema desarrollado de armonía. Sin embargo, resulta obvio a partir del texto de Platón que los músicos griegos en ocasiones hacían sonar más de una nota al mismo tiempo, aunque esto aparentemente era considerado una técnica avanzada. Algunos estudiosos creen que el fragmento musical conservado de Orestes de Eurípides claramente solicita que suene más de una nota al mismo tiempo; sin embargo, lo más probable es que el coro cantara todas las voces al unísono, de modo que las notas instrumentales, dadas probablemente con el aulos, se emitirían en los momentos de silencio del coro, para subrayar la tensión emotiva7 .También existe un interesante estudio8 en el campo de la música de la antigüedad en el Mediterráneo (descifrando escrituras musicales cuneiformes) que defiende la existencia de varios sonidos al mismo tiempo y de la invención teórica de una escala muchos siglos antes de que la escritura llegara a Grecia. Sin embargo, todo lo que se puede decir a partir de la evidencia existente es que, mientras que los músicos griegos sí que emplearon la técnica de hacer sonar varios tonos de forma simultánea, la forma más común y básica de la música griega era monofónica. Todo ello parece evidente si tenemos en cuenta los escritos de Platón:


«La lira debería utilizarse junto con las voces (...) el músico y el pupilo creando nota por nota al unísono, con heterofonía y bordadas por la lira (...)»


— Platón.9
El ritmo


La teoría del ritmo tenía para los griegos una importancia capital y adquirió un desarrollo considerable, cuyo análogo se encuentra en los tratados de composición modernos.


El pulso, que servía de base al sistema, era el valor de duración de la más pequeña, la «breve» (U), cuyo múltiplo era la larga (-), que equivalía a dos breves. Combinando largas y breves, se obtenían diferentes ritmos elementales o «pies», que corresponden a los tiempos de nuestros «compases»: el yambo (U-), el troqueo (-U), el tribraquio (UUU), el dáctilo (-UU), el anapesto (UU-), el espondeo (--), etc. Al reunir varios pies se formaban los metros, como nuestros compases se componen de tiempos. La unión de varios metros daba lugar a un elemento de fraseo o kôlon. Generalmente el fraseo se componía de dos kôla.


Los fraseos se reagrupaban en periodos y los periodos en estrofas, que se presentaban de ordinario seguidas de la antístrofa, y del épodo (coda). Las leyes más minuciosas y más variadas se aplicaban a la construcción de estos grandes conjuntos rítmicos, que aparecían ya sea en una oda de Píndaro o ya sea en una escena trágica de Esquilo; muy análogas por su arquitectura a las sonatas y sinfonías. Estas reglas de construcción fueron totalmente ignoradas en la Edad Media. Reencontradas gracias al instinto de los grandes maestros clásicos, no fueron enunciadas de forma muy explícita hasta después del descubrimiento en el siglo XX del verdadero significado de la doctrina de los antiguos.
Partituras






Partitura del Epitafio de Seikilos.

Se conservan una sesentena de fragmentos musicales griegos, desafortunadamente muy incompletos, transmitidos esencialmente en papiros de época greco-romana encontrados en Egipto. Han sobrevivido pocas piezas íntegras, como el denominado Epitafio de Seikilos (siglo II a. C.), algunos Himnos de Mesomedes de Creta - músico habitual del emperador Adriano- que han llegado a nuestros días gracias a su inclusión en manuscritos medievales, y algunas piezas instrumentales anónimas. Quedan treinta y siete notas del Orestes de Eurípides y cerca de unas veinte notas de Ifigenia en Áulide, del mismo autor.


Entre las piezas fragmentarias, las más importantes son los Himnos de Delfos, dos himnos del siglo II a. C. descubiertos en 1893-1894 por Théodore Reinach. En el Museo del Louvre se ha hallado un fragmento de un extracto de la tragedia Medea, del dramaturgo Carcino.


https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsica_de_la_Antigua_Grecia

viernes, 20 de enero de 2017

Comunicación en la música prehistórica

Introducción.

Con este texto pretendo estudiar la comunicación en la música prehistórica con el objetivo de determinar si la música de los primeros pobladores puede ser un fenómeno comunicativo y  si es posible encontrar los elementos de la comunicación en las fuentes de este periodo y dar respuesta a porqué surgió la comunicación en nuestros antecesores.
Este trabajo es importante porque recrear las sonoridades del mundo primitivo es imposible y son una prueba más de los misterios que rodea las primeras etapas de la Humanidad, pero considerar la música prehistórica como un fenómeno comunicativo y un lenguaje primitivo es un punto de vista diferente que podría enriquecer su comprensión.

Desarrollo

La Comunicación y los elementos de la comunicación en la Música prehistórica.

Los descubrimientos en torno al arte musical suponen que es posible que la música haya acompañado al hombre prehistórico desde el inicio de su existencia. Algunos investigadores apoyan la idea de que la música surgió a partir de que los primeros hombres aspiraron a imitar los sonidos que escuchaba en la naturaleza o sonidos originarios de la parte interna del ser humano, como el latido del corazón[1]. Yo considero que la Música Prehistórica nace como un fenómeno comunicativo y un lenguaje primitivo determinante en el proceso de su evolución ya que la música, al igual que las demás artes, es una forma de expresión y por lo tanto de comunicación.

¿Cuándo nos comunicamos? Según Claude Elwood Shannon (1916-2001), autor de la “Teoría de la comunicación”, los seres humanos nos comunicamos en todo proceso en el que existen los elementos de la comunicación: un emisor, un mensaje, un canal, un receptor, un código y un contexto. A continuación describo la función de cada uno de ellos:

Elementos de la comunicación:

  • Emisor: Persona que transmite algo.
  • Mensaje. Información que el emisor dirige al receptor.
  • Canal. Elemento físico que crea la conexión entre el emisor y el receptor.
  • Receptor. Persona que recoge el mensaje a través del canal y lo interpreta.
  • Código. Es un conjunto de signos ordenados junto con unas reglas que permiten utilizarlos. El código cede al emisor la posibilidad de elaborar el mensaje y del receptor interpretarlo, ambos deben utilizar el mismo código. El lenguaje musical es uno de estos códigos más utilizados para establecer la comunicación entre los seres humanos.
  • Contexto. Relación que se establece entre las palabras de un mensaje y que nos aclaran y facilitan la comprensión de lo que se quiere expresar.

Analizaré estos elementos propuestos en la Teoría de la comunicación para determinar si la música en la Prehistoria cumple con estos parámetros. Este análisis lo realizaré  a través de una escena musical  descrita en el arte rupestre, se trata de una pintura localizado en Buschman Rock (Zimbawe) llamada “Guerreros danzando al ritmo de la música” en la que se describe varios individuos que bailan y tocan instrumentos musicales en una actitud festiva.

Elementos de la comunicación:
Emisor: Cada uno de los individuos que toca el instrumento musical.
Mensaje: Música. 
Canal: Ondas sonoras.
Receptor: Conjunto de individuos que reciben el sonido musical y al mismo tiempo interpretan un instrumento.
Código. Lenguaje musical.
Contexto. Guerreros que danzan al ritmo de la música.

El primer elemento citado es el emisor, en este caso el emisor es la persona que toca un instrumento musical, mientras que el mensaje es la música, el canal de la comunicación son las ondas sonoras, el receptor es la persona que recibe el sonido musical, el código es el lenguaje musical, finalmente el contexto del elemento comunicativo es una escena de guerreros que danzan con la música.
Otras escenas de arte rupestre también presentan los mismos elementos de la comunicación como lo son las pinturas rupestres localizadas en el Barranco de los Grajos, en Cieza, (Murcia), y en el abrigo de Muriecho en Colungo (Huesca), en donde hay pinturas que tienen la representación de objetos musicales[2]. Gracias a que todos estos ejemplos de arte rupestre que muestran que la música primitiva cumple con las medidas de los “Elementos de la comunicación” es posible considerar que la música, además de ser sonidos hermosos, también tiene la función de comunicar[3].
La música, al igual que las demás artes es una forma de expresión, y por lo tanto de comunicación, que recurre a elementos físicos como lo son los instrumentos musicales, la voz a la física del sonido y la audición a través el empleo de diversos procedimientos técnicos para conseguir como consecuencia una obra musical.

¿Por qué se comunicaron los primeros pobladores de la tierra? La comunicación humana, a diferencia de la comunicación entre otros animales, es muy elaborada y su grado de complejidad es único en el planeta. Las investigaciones actuales muestran que los cerebros de los homínidos, de nuestros antepasados, requirieron cambios adicionales que los adaptaron específicamente para el lenguaje y la comunicación.

¿Cómo ocurrieron estos cambios? Algunos investigadores proponen la hipótesis de un desarrollo puramente cultural en el hombre, mientras otros pensamos que este cambio requeriría transformaciones genéticas en los cerebros de los hablantes[4]. De esta mutación  es muy posible que desarrollara la capacidad cerebral de unir los sonidos para crear mensajes complejos y construidos por pequeños significados en sus partes, un lenguaje más desarrollado y complejo: la música.

Definir cuando se realizó este desarrollo en el ser humano es muy difícil de considerar, sin embargo hace entre 100.000 y 50.000 años sucedió algo en la especie humana ya que se encuentran vestigios de elementos culturales (primitivas obras de arte y objetos rituales) evidencias de civilización. Posiblemente el genoma humano en un algún momento descodifique y de respuesta a cómo surge el lenguaje musical en nuestra especie.


 Conclusiones

La música es un arte que acompañó la vida del ser humano desde los comienzos de la Historia, las pinturas rupestres muestran que si existieron elementos de la comunicación entre los antiguos pobladores, por lo que es posible afirmar que la música prehistórica es un fenómeno de la comunicación.
La Música podría haber surgido sencillamente como una manifestación de comunicación entre los individuos, a causa del desarrollo del lenguaje que podría haber avanzado gracias a la mutación de un gen, lo que me hace pensar que la música podría haber evolucionado también gracias a dicha predisposición genética. Es muy probable que ese gen mutante, se haya transmitido y mejorado y sea el causante de que exista la música.


Realizado por: Flor Zarahí Torres González







[1] Pérez, Porto Julián et al. (2008).Definición de música.[Página web]. Obtenido en http://definicion.de/musica/
[2] "He encontrado trazos que pueden corresponder a instrumentos y escenas que podrían ser danzas. De estas últimas, quizá las dos representaciones más claras(…). Son danzas tribales y festivas en las que el sonido está implícito". García, Mariano. (2015, abril, 24). ¿Se escuchaba música en las Cavernas?. [periódico electrónico]. Visto en http://www.heraldo.es/noticias/suplement/2015/04/20/escuchaba_musica_las_cavernas_362966_314.html 
[3]Comunicar:“Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo” o “Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor”. Real Diccionario de la Lengua Española. Música. [Página web]. Visto en http://dle.rae.es/
[4] “Recientemente surgió una nueva e interesante fuente de evidencia. Se ha descubierto un gen mutante llamado FOXP2 que estaría vinculado a déficit en lenguaje y al control del rostro y de la boca. Este gen es una versión alterada de otro encontrado en primates y parece haber llegado a su forma actual hace entre 100.000 y 200.000 años. Puede resultar tentador llamar al FOXP2 un gen del lenguaje, pero casi todos los investigadores consideran que eso es una supersimplificación”. Jackendoff, Ray.(2017, enero,13). [Revista electrónica]. Obtenido en http://www.elcastellano.org.
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miércoles, 18 de enero de 2017

Definición de Música.

"La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a las imaginación, consuelo a la tristeza y vida, y alegría a todas la cosas". Platón.

martes, 17 de enero de 2017


Mitología griega


En la mitología griega, la lira fue inventada por Hermes cuando aún era un niño regalándosela posteriormente a su hermanastro Apolo, el dios de la música a quien se asoció para siempre.
Apolo regaló a su hijo Orfeo la lira cuando este aún era niño. De mayor, Orfeo se convirtió en poeta y músico y se casó con Araticú. Al poco de casarse, Eurídice murió a causa de la picadura de una serpiente en un pie. Orfeo, desolado, bajó a los infiernos para suplicar a Hades, dios de los muertos, por la vida de su esposa acompañando sus súplicas con cantos adornados con la lira.
Hades quedó impresionado por el amor de Orfeo y decidió restituir la vida de su amada con la sola condición de que no la mirara hasta que estuvieran ambos en el mundo exterior. Pero Orfeo fue incapaz de soportar la desesperación de no ver si era realmente su esposa quien le seguía hacia el mundo real y casi terminado el camino, volvió la cabeza y al mirar a su esposa, esta se desvaneció para siempre.


Orfeo quedó tan desolado que se dedicó a vagar por los desiertos, cantando tan sólo a las piedras hasta que se tropezó con tres mujeres tracias que le mataron y arrojaron su cabeza al río Hebro mientras seguía pronunciando el nombre de su amada. Llegando a Lesbos y cerca del templo de Apollo, por lo que las musas escucharon su llanto y le sepultaron. Su instrumento musical fue homenajeado como la constelación de Lira.
Instrumentos descendientes


Los instrumentos descendientes de la lira son la cítara, la guitarra, el arpa y el laúd, que continúan la tradición de la lira hasta la actualidad como los instrumentos del poeta y el trovador.


tps://www.ecured.cu/Lira_(instrumento_musical)#Arte_de_tocarla

lunes, 16 de enero de 2017

Estela de Luna, Luna

LUNES, 11 DE MARZO DE 2013


Estela de Valpalmas o de Luna, Luna


Gracias al musicólogo e historiador Ángel Román Ramírez hemos conocido la existencia de esta estela funeraria aparecida en Luna, municipio de la Comarca aragonesa de las Cinco Villas, y que toma el nombre de la propia población, por lo que es conocida como Estela de Luna, aunque también se la conoce como Estela de Valpalmas, tal y como es denominada en el Museo de Provincial de Zaragoza donde se encuentra. Se considera un caso excepcional, prácticamente único, en el valle del Ebro, pues se trata de una estela típica del sudoeste ibérico en la Edad del Bronce, estelas de guerrero de las que hemos ya citado por aquí algunos ejemplos. La estela es antropomorfa, faltándole la cabeza. Tiene un escudo grabado, además de la representación de una lira que es el elemento más llamativo de la misma, y por la que hemos conocido esta estela, pues el propio Ángel Román Ramírez se ha basado en la misma para recrear una similar, que según se cuenta es semejante a la lira conocida como Phormix homérica de nueve cuerdas y caja semicircular de resonancia. Tras el texto que hoy traemos como fuente sobre la Estela de Luna, podéis comprobar a través de un video lo bien que suena la lira de Ángel Román Ramírez en una pieza suya titulada Canción de un bardo de Tartessos.

*Fuente: CD-ROM "Los iberos y sus imágenes"

Esta singular estela antropomorfa reúne diversos signos de poder de tradición mediterránea: el escudo, la lira y la misma forma de representación humana.Originariamente la estela remataba en una cabeza hoy desaparecida, indicándose la parte inferior del rostro mediante incisión.
El gran escudo de escotadura en «V», decorado con una multiplicidad, casi laberíntica, de círculos concéntricos, es síntesis de la panoplia del héroe o monarca guerrero.
La lira de múltiples cuerdas, de raigambre oriental, indica la posesión aristocrática de la música. El instrumento puede aludir, tal vez de forma inseparable, al músico que lo sabe tocar, esclavo altamente cualificado como bien de prestigio del monarca. Personas y objetos de lujo forman parte simultánea de las pertenencias de un alto caudillo o rey. Pero en el antiguo Mediterráneo la lira es también signo del mismo príncipe y guerrero que en ella ejercita su ocio (Aquiles). En contextos funerarios la lira introduce además la idea de la "muerte bella" del noble. En vasos del Bronce Final griego en el Mediterráneo oriental hallamos tañedores de una enorme y desproporcionada lira en conjuntos funerarios.


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lunes, 9 de enero de 2017

LAS NUEVE MUSAS
Sarcófago con las nueves musas esculpidas

Todos relacionamos la palabra musa, que es el origen de música, para referirnos a alguien que inspira, sobre todo a los artistas. Así es, las Musas son las diosas griegas inspiradoras de las artes y de los artistas, de la música, la poesía,… y de la ciencia.
La mitología griega era muy fecunda en la creación de seres con poderes sobrenaturales que explicaran tanto los sucesos de la naturaleza, como el talento y la inteligencia. Para esto último, la familia de los dioses se amplió con las “nueve musas”. ¡Veamos de dónde surge el mito!
El mito ha ido variando. En principio había solo una musa, pero Pausanias nombra tres, según Cicerón las musas son cuatro y en Lesbos adoraban a siete. En sus orígenes, eran consideradas solo espíritus del agua, ralacionadas con los rios y las fuentes. Así, en función del autor varian  de número, hasta que la adoración tracio-beocia de las nueve Musas se extendió al resto de las regiones de Grecia. Pertenecen a la corte de Apolo, aunque a veces se las relaciona con la de Dionisos.

El Mito de las MUSAS
Las alumbró en Pieria, amancebada con el padre Crónida, Mnemósine, señora de las colinas de Eleuter, como olvido de males y remedio de preocupaciones. Nueve noches se unió con ella el prudente Zeus subiendo a su lecho sagrado, lejos de los Inmortales. Y cuando ya era el momento y dieron la vuelta laestaciones, con el paso de los meses, y se cumplieron muchos días, nueves jóvenes de iguales pensamientos interesadas sólo por el canto y con un corazón exento de dolores en su pecho, dió a luz aquélla, cerca de la más alta cumbre del nevado Olimpo.
Hesíodo, Teogonía
Cuando Zeus, Dios del Olimpo, creó el mundo, preguntó a los otros Dioses si faltaba algo, los Dioses respondieron que faltaba un espiritu divino que inspirara la creación con palabras y música.
Entonces pidieron a Zeus que creara a las Musas…Y cuenta el Mito que Zeus y Mnemósine, Diosa de la memoria, hija de Urano -“el Cielo”- y de Gea -“la Tierra”-, durante nueve noches se unieron en un lugar cercano al Olimpo. De esa unión nacieron nueve musas.
Aunque Homero, en la Odisea, ya las menciona, será Hesíodo, en Teogonía, quien les dará nombre. Las nueve musas representan e inspiran cada una un arte especial:
– Calíope, la de “la bella voz”, la mayor,  es la  musa de la elocuencia y la poesía heróica. Normalmente era representada con un libro que podía ser La Ilíada o la Odisea.
– Clio, “la que da la fama”, es la musa de la Historia y protectora de las Bellas Artes. Anotaba todos los acontecimientos que tenían lugar en el mundo, por lo que se la representaba con rollos de escritura entre las manos.
 Terpsícore, “la amante del baile”, es la musa de la danza y es representada danzando o con un instrumento musical de cuerda.
– Erato, “La adorable”, es la musa de la poesía romántica y la protectora del amor. Normalmente era representada con un laúd o lira, pero en algunas ocasiones también aparece representada con una corona de rosas y mirto.
– Talía, “la festiva”, musa de la Comedia y protectora del teatro.  Sostenía un báculo, una máscara cómica y solía vestir con ropas extravagantes que provocaban risa.
– Urania, “la celeste”, musa de la Astronomía y la Filosofía, es representada normalmente con instrumentos matemáticos, una corona de estrellas y con un globo terrestre.
– Euterpe, “la encantadora”,  musa de la Música, era representada con una flauta doble y guirnaldas de flores. Estaba muy unida a Terpsícore.
– Melpómene, “la celebrada en cantos”, musa de la tragedia. Vestía de forma austera y se cubría el rostro con una máscara al estilo de los actores en la antigüedad, así como también llevaba en la mano una maza para recordar que no era un oficio sencillo y que se requiere un gran talento privilegiado.
– Polimnia, “la de varios himnos”,  es la musa de la Poesía Sagrada y el arte mímico, protectora de los actores. Sostenía un cetro para mostrar la fuerza de la elocuencia.


Desde la izquierda:

1-Clío, 2-Talía, 3-Erato, 4-Euterpe, 5-Polimnia, 6-Calíope, 7-Terpsícore, 8-Urania y 9-Melpómene


Culto
No poseen ciclo legendario propio, aunque están presentes en las de otros, atribuyéndoles mitos menores, y aparecen en todas las grandes fiestas de los dioses.
Se decía que el rey macedonio Píero, cuyas hijas, las Piérides, osaron retar a las musas y fueron convertidas en Urracas, fue uno de los primeros en introducir la adoración a las nueve Musas al pie del Helicón, la montaña más alta de Beocia, donde se encuentra la fuente Hipocrene, que surgió de una coz del caballo alado Pegaso. Allí había un templo en donde se celebraba el festival de las Musas en el Helicón, llamado Museia. El monte Parnaso, consagrado a Apolo, estaba también consagrado a ellas. A los pies de este monte se encontraba la fuente Castalia, en la que los artistas se purificaban antes de entrar al templo del dios.
Estas diosas se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses, y forman parte del séquito de Apolo. Su primer canto fue el de la victoria de los dioses del Olimpo sobre los Titanes y el establecimiento de un nuevo orden cósmico. Se decía también que acompañaban a los reyes, dándoles las palabras necesarias para gobernar, inspirándoles sabiduría y otorgándoles la virtud de la justicia y la clemencia, con la que se ganaban el amor de sus súbditos.
Invocatio Musarum – “Musa, a ti te invoco” 
Las musas, consideradas como las divinidades protectoras de las Artes, eran invocadas por el poeta, sobre todo al principio de sus obras, para solicitar inspiración y, así, encontrar las palabras adecuadas y poder distinguir entre los hechos verdaderos y falsos a la hora de narrar sus historias.
¡Salud, hijas de Zeus! Otorgadme el hechizo de vuestro canto.
Teogonía, 104-115.
Decidme ahora, Musas, dueñas de olímpicas moradas, 
pues vosotras sois diosas, estais presentes y lo sabeis todo,
mientras que nosotros sólo oímos la fama y no sabemos nada,
quiénes eran los príncipes y los caudillos de los Dánaos. Ilíada,2, 484-489
Musa, dime del hábil varón que en su largo extravío, 
tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya,
conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.
Odisea, 1, 1-3
Siguiendo con los autores clásicos, también aparecen las Musas en la Eneida, de Virgilio.
¿Qué dios -decidme, Musas- desvió de los teucros incendio tan atroz? Eneida, 9, 77

Curiosidades:
La poetisa Safo de Lesbos fue recompensada con el cumplido de ser llamada «la décima Musa» por Platón.
La Constitución de 1920 de Gabriele D’Annunzio para el Estado libre de Fiume estaba basado en torno a las 9 musas e invocaba a Energeia (‘energía’) como «la décima Musa».
San Agustín escribe sobre el origen de la Leyenda de las Nueve Musas en su obra De doctrina christiana (Libro II, capítulo 17).
Fuentes: